¿Qué es una Jack o’Lantern?

Jack o’Lantern es el nombre que recibe la típica linterna de Halloween, hecha con una calabaza tallada, iluminada desde el interior, ya sea gracias a una vela, a carbón, a leds…

Procede de la costumbre de poner linternas hechas con vegetales en las ventanas. Podían estar hechas con nabos, patatas, remolachas, calabazas…

Se hacían para guiar y dar la bienvenida a los fantasmas y a las almas de los familiares muertos que volvían a recorrer la tierra de los vivos. Además, se creía que evitaban que los espíritus malignos entraran en las casas.

La leyenda de Jack o’Lantern (Jack el de la linterna)

Existen diferentes versiones de la historia de Jack. Sin embargo, coinciden en lo esencial:

Stingy Jack (Jack el tacaño) es astuto y consigue hacer un trato con el diablo para que no pueda reclamar su alma en un periodo de tiempo determinado. Cuando Jack muere, por su comportamiento no puede acceder al cielo, pero tampoco puede entrar en el infierno: el pacto que había hecho con el diablo sigue vigente.

De esta manera queda condenado a vagar entre el cielo y el infierno hasta el día del juicio, con la única compañía de una linterna para alumbrar su camino.

 

Entre las versiones que hay, me gusta la manera en que se expresa la siguiente leyenda de Jack el de la linterna.

A continuación puedes disfrutar de un vídeo sobre La Historia Real de la Calabaza de Halloween, vía Fredd J:

¿Cuándo empezó la leyenda sobre Jack el de la linterna?

Si buscamos referencias escritas, una de las primeras la encontramos en Irlanda, en 1835. La leyenda de Jack o’ the Lantern aparece en un extenso artículo del “Dublin Penny Journal”.

No especifica cómo está hecha la linterna.

Tan sólo dos años más tarde, en 1837, el “Limerick Chronicle” (también irlandés) informa acerca de un pub local que da el premio a “la mejor corona Jack McLantern” ¿Qué había que hacer para ganarlo? Hacer la mejor calabaza tallada.

Vale la pena mencionar una vieja leyenda irlandesa sobre un hombre llamado Seán na Gealaí.

Sean era un “trickster(una persona que hace “tricks”… ¿te recuerda a la frase “Trick or Treat”?), palabra inglesa que normalmente se traduce como embaucador, tramposo, timador…, es aquel que se burla o engaña.

Por su comportamiento, Seán no fue admitido ni en el infierno, al igual que Jack. ¿Podría ser el mismo? Tal vez. Seán es un nombre irlandés que equivale a John, y la forma coloquial de llamar a John es Jack.

Pero eso no es todo, el nombre completo es Seán na Gealaí, y Gealaí (del gaélico “Gealach”, luna) es el nombre para la media luna o la luna menguante. Y era así como también llamaban a las linternas… En otras palabras, Seán na Gealaí significa “John/Jack de la pequeña luna”, y con el paso del tiempo no sería extraño que se conociera como “Jack el de la linterna”. Tienen el mismo significado.

Calabazas talladas de Jack O’Lantern

¿Quieres ver un tutorial sobre cómo hacer una calabaza linterna de Halloween Jack O’Lantern? Vía Ideas FÁCILES DIY

Tallar calabazas puede ser muy creativo, aquí tienes unas cuantas ideas para Halloween, vía Marko Andruss:

Y aquí más ideas para tallar calabazas terroríficas en Halloween, vía Shine Bright:

Nabos tallados y ahuecados

Vale. Hay calabazas talladas, pero la historia popular que nos ha llegado de Jack el de la Linterna habla de un nabo, su comida preferida, que vacía y talla para poder introducir la brasa eterna del infierno e iluminar su camino entre el mundo de los vivos y los muertos.

¿Es posible vaciar nabos y utilizarlos como linternas? Sí, y puedes hacer una Jack o’Lantern tradicional.

Es una antigua costumbre. Jabez Allies fue un folclorista que nos explica en su libro “Sobre las antigüedades y el folclore británico, romano y sajón de Worcestershire” (1840) que recordaba que en los días de su juventud (a finales del siglo XVIII), los campesinos tenían la costumbre de hacer la “linterna de Hoberdy”. ¿Cómo la hacían? Ahuecaban un nabo, y luego le cortaban ojos, nariz y boca, en un estilo como si fuera una luna de verdad. Después le colocaban una vela dentro y la ponían en un seto para asustar a los viajeros que se desplazaban de noche.

A continuación podemos ver dos lámparas Jack O’Lantern hechas con un nabo (Wikipedia inglesa). La primera es de principios del siglo XX y está fotografiada en el Museo de Country Life (Irlanda), vía rannṗáirtí anaiṫnid. La segunda es otro ejemplo de una linterna tradicional de nabo, vía Bodrugan.

¿Y dónde está la calabaza en la historia de Jack?

En ninguna parte. No sale en la historia publicada en 1835, como tampoco aparece el nabo ahuecado (mencionado en la inmensa mayoría de versiones de la leyenda de Jack).

Lo que nos dice es que Jack caminará por la Tierra con una linterna para alumbrarle en su camino nocturno hasta el día del juicio.

La costumbre de vaciar nabos para utilizarlos de linternas es claramente anterior a las calabazas: las linternas de Hoberdy (siglo XVIII) son un ejemplo, aunque por lo visto es una costumbre que proviene de la época celta.

En 1837 ya se mencionan concursos de calabaza tallada.

¿Cómo se llega a la calabaza? En primer lugar, son más grandes y fáciles de ahuecar que los nabos. Es lógico que las usaran. Pero, ¿cuándo empezaron a utilizarse calabazas de forma masiva? Para contestar esta pregunta hemos de dirigir la mirada hacia Irlanda, especialmente al siglo XIX. Debido a diferentes factores, muchos irlandeses emigraron a diferentes países, entre ellos estaba Estados Unidos.

La emigración fue mucho mayor a partir de la gran hambruna que hubo en esa época en Irlanda (1845-1849). Hubo una plaga de mildiu (Phytophthora infestans) que afectaba a la patata, y que destrozó los cultivos. Muchas personas murieron.

Actualmente, en Dublín puedes ver un conjunto de estatuas como recuerdo y homenaje a aquellas personas que sufrieron el periodo de la hambruna, son conocidas como Famine Memorial.

Tal vez te preguntes, ¿no cultivaban nada más? Sí, también cultivaban trigo y estaba bien, pero no lo podían tocar. Tenían que entregarlo a los terratenientes ingleses.

Desgraciadamente, la situación se hizo insostenible para muchas familias, que no tuvieron más remedio que dejar sus hogares atrás y empezar de nuevo en otro país. No sólo se llevaron a sus familias y las posesiones que pudieran transportar, también su cultura, sus costumbres y sus leyendas.

En América no encontraron nabos, o eran pequeños. ¿Cómo seguir la costumbre? Había grandes plantaciones de calabazas, así que las usaron. No era la linterna de nabo tradicional, pero también habían utilizado la calabaza en Irlanda.

De esta manera empezó a ser tradicional usar la calabaza tallada para hacer las linternas de Samhaín.

Sí, pero… Jack lleva la linterna. No es una linterna.

Aún así… Algo no acaba de encajar, ¿no? Muchas de las representaciones que vemos de Jack el de la linterna, ¡es la propia calabaza la cabeza!

¿Cuándo pasó eso? Supongo que el paso de los años (y algún que otro siglo) va uniendo tradiciones y se fusionan ideas, y la historia de Jack no es una excepción. De hecho, existen varias versiones de la historia. Incluso hay una en que no aparece el diablo, sino una bruja.

Así, uniendo conceptos, la historia de Jack se unió a la del espantapájaros, y ya tenemos la cabeza de calabaza con cuerpo humano. ¿Por qué un espantapájaros? Hay tradición de historias de terror asociadas a él.

Sin olvidarnos de la influencia de la leyenda de Sleepy Hollow (1820): a la mañana siguiente después de que teóricamente Ichabod Crane se encontrara con el jinete sin cabeza, se descubre una calabaza destrozada al lado del sombrero abandonado de Ichabod.

Este detalle ha motivado a representar al jinete sin cabeza con una calabaza tallada, al estilo que continúa en las actuales Jack O’Lantern.

Calabaza tallada igual a cabeza cortada

Entonces, si la calabaza representa a una cabeza cortada… ¿Tiene sentido? Pues sí. Recuerda que la historia de Jack el de la linterna nace en Irlanda, tierra celta.

Y aquí entra en escena la tradición de los celtas de cortar cabezas.

Nos han llegado testimonios escritos acerca de este rito: tanto Tito Livio (X, 26,11) como Diodoro de Sicilia (5, 9, 5) nos relatan cómo los jinetes galos cortaban las cabezas de sus enemigos muertos en el combate y las colgaban de los caballos.

¿Qué tenían las cabezas cortadas en especial?

Los celtas consideraban que era donde estaba el alma de la persona, y que aunque el cuerpo hubiera muerto, la cabeza seguía viva. De esta manera, tener la cabeza equivalía a tener el espíritu, el valor de esa persona.

En otras palabras, tenían el espíritu del enemigo vencido. Así, desde el punto de vista céltico, no se le permitía ir al más allá y se le obligaba a proteger al poseedor de la cabeza, al que le pasaba su fuerza y valentía.

El ritual celta de las cabezas cortadas no es algo exclusivo del mundo celta. El culto a la cabeza es un culto antiguo: podemos encontrarlo en la Edad del Bronce, en la llamada Cultura de los Campos de Urnas.

Los estudios llevan a relacionar la cabeza como símbolo solar.

Hoy nos centramos en la cultura celta. Y aún hay un par de puntos interesantes a mencionar.

¿Qué hacían con las cabezas cortadas?

Estrabón (IV, 4, 5) y Diodoro (V, 29) nos lo cuentan: los guerreros, cantando, se las llevaban para clavarlas en las puertas principales (llamadas propilaia).

No era un hecho aislado, se veían en muchas zonas. Las cabezas de los enemigos poderosos eran conservadas dentro de un cofre.

De esta manera los pueblos celtas mostraban orgullosos sus trofeos de guerra: los cráneos de los enemigos muertos.

No los cambiaban por nada, ni siquiera por grandes fortunas.

¿Por qué? Porque consideraban que eran amuletos protectores, tanto de este mundo (enemigos invasores) como del otro (malos espíritus y seres demoníacos).

Ahora díme, ¿no te resulta familiar? Ya sabes, la costumbre de Halloween de colgar calabazas talladas en la puerta de casa para proteger de los malos espíritus. O colocarlas en lugares destacados dentro de la casa y mostrarlas con orgullo.

¿Ves ahora las calabazas talladas de la misma manera?

¿Cómo Jack el de la linterna ha pasado a ser el icono de Halloween?

Cada vez fue teniendo más aceptación tener una linterna hecha con una calabaza tallada, iluminada con una vela o con un trozo de carbón.

El tallaje puede llegar a ser muy creativo y, además, se pueden hacer ricas recetas con la calabaza.

¿Cuándo se asocia el nombre de Jack o’Lantern y Halloween?

El 1 de noviembre de 1866 en el “Daily News” (Kingston, Ontario) se explica que la antigua costumbre de disfrazarse y de hacer caras iluminadas con las calabazas se mantiene entre la gente joven. (Fuente: Wikipedia).

El auge de la calabaza tallada empieza en 1921, con el primer desfile de Halloween celebrado en Minnesota (USA).

Tuvo tanta aceptación que en los años siguientes se sumaban más y más estados a realizar desfiles en Halloween, hasta que ha llegado a la gran popularidad que tiene hoy en día en Estados Unidos.

Cuando ves una calabaza tallada, piensas: Halloween.

¿Cómo vivirá Halloween las nuevas generaciones en un futuro? Dependerá de lo que hacemos hoy y de lo que les enseñemos.

La linterna de calabaza

La calabaza (o el nabo) no se talla sin más, se le añade una vela encendida. ¿Qué sentido tiene?

Es Halloween, la víspera (la noche antes) del día de Todos los Santos. Esta noche, en la cultura celta, se llama Samhaín.

Samhain es un día importante en el mundo celta, es uno de los dos días del año en que se abre la puerta que separa el mundo de los vivos y el de los muertos. Los muertos regresan al mundo de los vivos, y los vivos pueden ir al otro lado.

¿Para qué crees que los celtas podrían poner velas en las calaveras que colgaban en sus hogares?

Para iluminar y mostrar el camino de regreso al hogar a los muertos de la familia, uniendo así a los vivos con los antepasados muertos. Daban la bienvenida a los ancestros.¿Y los malos espíritus? Las cabezas iluminadas desde dentro con velas o carbón los alejan.

El cambio continuo e imperceptible de la historia va actuando. Los romanos obligan a los celtas a abandonar costumbres como cortar cabezas. La tradición pervive en el arte como mudas cabezas de piedra en los edificios, también por nabos ahuecados y tallados. Los engranajes del tiempo siguen girando y los nabos son sustituidos por calabazas talladas y llamadas Jack O’Lantern.

¿Es este el único legado celta de Halloween? No, ni mucho menos. Disfrazarse en este día también lo es. Por lo visto también Jack, aunque debería decir Jock, tiene un lugar destacado en el “Trick or Treat” (traducido habitualmente de forma errónea como truco o trato).

Te invito a leer el siguiente artículo: “Halloween: Disfraces y Trick or Treat”.

Gracias por el tiempo compartido.

Cuida el espíritu.